JSE PIDE LA REVOCACIÓN DEL ACUERDO ENTRE EL GOBIERNO AGUIRRE Y LA IGLESIA CATÓLICA QUE INCLUYE A LOS SACERDOTES EN LOS COMITÉS ÉTICOS DE HOSPITALES

SÓLO PROFESIONALES DE LA MEDICINA, EL ENFERMO Y SUS FAMILIARES PUEDEN TENER DERECHO A DEDICIR SOBRE CUESTIONES MÉDICAS QUE AFECTAN A LA VIDA

Madrid, 24 de abril de 2008

Juventudes Socialitas de España (JSE) considera intolerable el acuerdo firmado por el Gobierno de Aguirre con el Arzobispado de Madrid, que según ha informado la Cadena SER, prevé la inclusión de sacerdotes en el comité de ética y el comité interdisciplinar de cuidados paliativos de los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid.

Según el Secretario General de JSE, Sergio Gutiérrez “se trata de incluir a personas que no tienen conocimientos sobre medicina en la toma de decisiones fundamentales, que afectan a la vida y a la salud de los enfermos, y que sólo los profesionales de la medicina, contando siempre con el parecer de las familias y del propio enfermo, pueden realizar de un modo objetivo, y sin ningún tipo de prejuicios que se interpongan en el fin fundamental, el bienestar del enfermo”.

En este sentido Gutiérrez ha denunciado que con este acuerdo los representantes de la Iglesia Católica podrán decidir sobre temas tan sensibles como la sedación de enfermos terminales, la práctica del aborto, o la idoneidad de reanimar a un enfermo, en función de criterios relacionados con la moral de una religión concreta, equiparándola, en la toma de decisiones, con la opinión de los profesionales de la medicina”.

“Creemos que con este acuerdo se ha puesto en primer plano la injerencia de unas creencias morales y religiosas, que no todos los ciudadanos comparten, y se ha relegado a un segundo plano lo que tiene que se la preocupación fundamental en un sistema sanitario público, el bienestar físico y psicológico del paciente”.

Así, Gutiérrez ha querido resaltar que en virtud de este acuerdo los sacerdotes tendrán la posibilidad de influir sobre el tratamiento de enfermos que pertenecen a otras confesiones religiosas, agnósticos, o no creyentes, lo que sin duda vulnera nuestra Constitución, que establece la laicidad del Estado, lo que incluye también los servicios que proporciona la Comunidad de Madrid”.

“En JSE no tenemos nada en contra de la existencia de los Servicios de Asistencia Religiosa Católica, para aquellas familias que consideran importante contar con el asesoramiento y la opinión de un sacerdote, o su extensión a otras confesiones religiosas, siempre que no cuesten dinero a los contribuyentes, pero creemos que es inaceptable que se les dé a los representantes de la Iglesia Católica, o de cualquier otra confesión, la facultad para decidir dentro del sistema público de salud sobre la vida o la muerte de un enfermo”.

Por último, el Secretario General de JSE ha considerado imprescindible la mejora de los servicios de asistencia psicológica en todos los hospitales, para que ayuden y asesoran a las familias en la toma de este tipo de decisiones tan difíciles y transcendentales